Un amor tóxico
Mientras nos mirábamos, nuestros corazones saltaron de emoción. No lo podía creer ¡al fin lo había encontrado! Fue amor a primera vista, es el amor de mi vida.
A menudo escuchamos historias de dos personas que parecían estar profundamente enamoradas desde la primera vez. Su atracción fue tan fuerte que al poco tiempo ya estaban formalizando y sentían que no podían estar el uno sin el otro. Había una constante comunicación entre ambos y sentían que, si el uno no sabe lo que hace el otro, van perdiendo la tranquilidad y el deseo de hacer otras actividades atrayentes. Este es el inicio de una relación que, aunque parece llena de amor y muestras de interés en el otro con el tiempo se convierten en algo que, puede robarle la paz a cualquiera. Un amor tóxico.
Los amores tóxicos se caracterizan por una necesidad constante de saber del otro, es un grado de dependencia emocional en el que se necesita al otro para sentirse tranquilo a pesar de que este con sus acciones, haga daño. A pesar de ello, se mantiene en la relación por la constante necesidad de sentirse útil y amado (a.) En los amores tóxicos predominan los celos, necesidad de controlar al otro y disminución en la libertad para elegir como o con quien divertirse, a que amigos se puede tratar y que ropa usar. Ahora bien, es importante resaltar que, aunque en la mayoría de las parejas hay uno que ama y es toxico y otro que ama y sufre la toxicidad del otro también hay parejas en las que ambos actúan de dicha forma y todos dos son tóxicos.
Pero ¿por qué solo me fijo en amores tóxicos? Bueno, la respuesta es que hay un componente inconsciente adquirido a través de las experiencias vividas en la niñez.
Una niña que tiene como referencia de amor, es decir, una figura paterna déspota y posesiva aprende por crianza que la forma correcta de mostrar afecto es controlando y tratando de tomar al otro como una posesión. Sin embargo, no son las únicas causas. También, existen personas que con una baja autoestima y por inseguridad se refugian en un amor que al principio parecía “perfecto” pero que luego al mostrar su toxicidad ya era “demasiado tarde para abandonarlo” por el simple hecho de que, siente miedo a la soledad y el rechazo y que además, necesita contante atención y expresiones de afecto que corroboren que es valioso (a), lo cual lo empuja a actuar impulsivamente incluyendo métodos para manipular a su pareja, hacerle sentir culpable, controlar donde está, a donde va y con quien está.
Además, es importante resaltar que, un amor toxico expresa una constante negativa a cualquier cambio en la relación que pueda provocar la ruptura y que de esa forma se quede solo. Así pues, al sentirse amenazada puede sufrir crisis de ansiedad por temor al abandono y a la soledad.
Si usted siente que su pareja es tóxica debe examinar si entre sus metas está vivir para siempre consumido en el sufrimiento, el dolor y bajo el control de alguien egoísta que solo busca sus propios intereses, que no se alegra de sus logros porque son una amenaza y que no utiliza la comunicación como método para solucionar los asuntos. Una persona así es el principio de una familia disfuncional a futuro. Es por ello que debería preguntarse: ¿Me merezco esto? ¿Es esta la base para una familia feliz? ¿Tendré hijos felices o ansiosos? Si no puedo terminar ahora que somos novios ¿podré hacerlo en el futuro? Y si se trata de su esposo pregúntese ¿Qué puedo hacer por mí? ¿Seguiré permitiendo que sus acciones decidan mis emociones?
Luz A. Anaya Berrocal
Psicóloga
Muy cierto, debemos sacar a todas esas personas tóxicas de nuestra vida. ¿Que cuesta la consulta?
Ufff. ????????❤️????