«No fue lo que dijo, fue como me lo dijo» ¿ha escuchado a alguien decir esta frase? Seguro que sí. La gran mayoría de los problemas en las relaciones de pareja, amistad o familiares se producen por malos entendidos. Los cuales, son producto de una mala comunicación y por ende la falta de asertividad.
La asertividad es una habilidad adquirida a partir de la infancia. Implica comunicar cualquier cosa que necesite para defender mis derechos, criterio o pensamiento sin ofender a los demás.
Sin duda uno de los mayores problemas a la hora de comunicarse es el tono inapropiado, poca capacidad para atender lo que dice el otro, acusaciones y etiquetas que utilizamos muy a menudo para describir un comportamiento con el que no estamos conformes pero que, a la larga solo complican las cosas puesto que le damos un nombre que puede ser incorrecto al comportamiento que queremos describir del otro y que nos ha generado malestar.
Sin embargo, la comunicación asertiva no debe utilizarse solamente cuando queremos realizar un llamado de atención o aclarar un asunto debe utilizarse en todos los campos de la vida incluso cuando vamos a hacer una pregunta o solicitar un favor.
Como desarrollar una comunicación asertiva
- Trabajar en la escucha: Escuchar sin interrumpir es esencial. Manténgase guarde silencio mientras la otra persona expresa sus ideas o sentimientos y trate de entender cómo piensa y de esta manera le será más fácil aclarar un asunto o resolverlo puesto que no estará pensando solo en su criterio personal.
- Use lenguaje apropiado: Hable con tacto y utilice las palabras adecuadas para una buena comunicación, puede tardarse un poco más pero tendrá mejores resultados si incluye palabras como “por favor” “eres tan amable” “¿crees que podrías hacer esto de una manera distinta?”
- Evite señalamientos o etiquetas: Usar etiquetas como “eres amargado” “eres difícil” “eres complicada” o señalamientos como “lo haces con intención” son aspectos que generan grandes estallidos de ira puesto que, aunque esa es su percepción no significa que sea así. Por lo tanto, evite etiquetar o señalar al otro, encárguese de preguntar porque piensa o se comporta de tal manera y eso le ayudará a evitar estos señalamientos que perjudican la conversación.
- Argumente su criterio personal: una vez que exprese sus ideas o sentimientos no dé por sentado que estas deben ser aceptadas o respetadas solo porque sí. Esfuércese por argumentar porque se siente de esta manera o argumente sus ideas.
- Postura y expresión facial agradable: Su postura dice mucho de su actitud y su expresión facial sobre lo que siente. Por ello, esfuércese por trasmitir que quiere y desea solucionar los conflictos o atender de buena gana la solicitud que otro le esté brindando y de esta forma será más fácil solucionar el asunto.
- Controle sus emociones: Si siente rabia, decepción o tristeza trate de controlarse y sea prudente porque esto puede ocasionar que se exprese con habla hiriente y empeore la situación.
- Sea empático: Esfuércese por entender como siente el otro.
Si utiliza estas recomendaciones mencionadas anteriormente le será más fácil hacer amigos, tener buenas relaciones interpersonales y manejar excelente comunicación con su pareja. Tenga en cuenta que, aunque los demás no sean asertivos usted si puede demostrarlo.