El amor, es una sensación entendible a partir de las emociones y sentimientos que experimentamos cuando lo encontramos. Pero, el amor es más que solo sentir, es un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
La teoría que protegen los científicos afirma que la producción de feniletilamina (FEA) en el cerebro puede ser disparada por cosas tan básicas como una profunda mirada a los ojos o un simple rozar de manos. Las sensaciones más embriagadoras, al igual que el rubor, la transpiración excesiva en la palma de las manos, el pulso acelerado y la respiración agitada son explicadas clínicamente como un caso de sobredosis de FEA
Al inundarse el cerebro de esta sustancia responde mediante la secreción de dopamina, norepinefrina y oxitocina, y comienza el trabajo de los neurotransmisores que trae consigo arrebatos sentimentales. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o de sueño. (Santiago, F. 2016)
Pero, ¿cómo podemos hablar de actividad cerebral en algo que implica el contacto? Precisamente, esta secreción de sustancias en nuestro cerebro produce efectos físicos notables para el enamorado
- El corazón late más rápidamente
- Sube la presión sistólica
- Se liberan grasas y azucares para aumentar la capacidad muscular
- Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el trasporte de oxigeno por la corriente sanguínea.
Pero ¿porque nos enamoramos de una persona y no de otra? Lo cierto es que, hay que tener en cuenta que en el proceso de enamoramiento la atracción del hombre entra por los ojos y la de la mujer se basa en un panorama más sentimental, en una sensación de protección y otros sentimientos adquiridos por aprendizaje. Un componente primordial para entender esta cuestión es precisamente el contenido que tiene nuestro inconsciente adquirido a través de nuestros patrones de crianza es decir, aprendidos en la infancia y es precisamente eso lo que nos hace elegir a un tipo de persona.
Así pues, quizás para usted sea más importante amar pero hay muchas personas que necesitan sentirse amadas. Sin embargo, hay quienes son incapaces de amar, el narcisista y el profundamente melancólico. El primero, porque solo se basa en su interés y beneficio propio, es incapaz de mirar hacia afuera con el propósito de dar algo en beneficio del otro y el melancólico pierde la capacidad de amar que es un síntoma melancólico por excelencia, es algo del padecimiento común. El melancólico pierde todo sentido de amor por su auto anulación.
Por otro lado, el amor verdadero es representado bajo una gran madurez. Se necesitan de muchas herramientas para manifestar amor de manera saludable y asertiva. Es por ello que, la admiración hace parte del enamoramiento y cuando se deja de admirar al ser amado se va perdiendo el amor.
Pero, no podemos dejar de mencionar que existe una manifestación de amor de tipo parcial por así decirlo y es manifiesto a través de la amistad. Cuando usted logra tener una amistad estrecha con alguien su inconsciente atrae los aspectos que se asemejan a usted o le hacen falta es como el amor de pareja pero este se da entre amigos y por ello es parcial. Por esa razón usted puede sentir amar fuertemente a su amigo(a) y sin embargo la idealización al otro es lo que lo diferencia del amor de pareja (enamoramiento total). A su pareja, usted la ama totalmente.
- Santiago, F. (2016) “psicodinámica de los procesos del enamoramiento y el amor.”
- Menassa, m. (2013) “Diferencia entre salud y enfermedad un ejemplo: duelo y melancolía”
- Muñoz, F. (2014) “La química del amor “
- “Química de las emociones” (s.f) [http://www3.uah.es/bioquimica/Tejedor/BBM-II_farmacia/quimica-emociones.pdf